En los pasados días de Navidad volvimos una vez más a 1870, un sitio que nos encanta.
Como ya hemos dicho en otras ocasiones se trata de una antigua destilería que conserva un encanto especial. El edificio además tiene toda la cubierta vista original con doble altura francamente bonita, en la zona de barra los antiguos silos de grano y también una zona de carpa y jardín. En invierno es acogedor, bonito y en verano es una delicia. Por lo tanto recomendable en cualquier momento del año.
La decoración de Navidad era sencilla y de súper buen gusto. Guirnaldas de pino nevado, gran árbol de navidad con muchas lucecitas blancas. Nada recargado pero muy Navideño y precioso.
Para la cena escogimos dos primeros que estaban fuera de carta, las alcachofas confitadas con reducción de caldo con jamón y langostino que estaban increíbles y……. si ya nos tenía enamorados el famoso canelón de centollo ya con el de boletus con salsa de foie y trufa rallada del otro día nos re-re-re-conquistaron. ESPECTACULAR!!!!!
De segundo plato un rico solomillo y un cochinillo francamente bueno. De postre era imposible no caer de nuevo en la maravillosa tarta de zanahoria.
Sin duda 1870, que tiene al frente al Chef Aitor Perurena, es gastronómicamente hablando uno de los sitios que sabes que nunca fallan y que tiene siempre una calidad y una atención por parte del personal sin ningún fallo. De lo mejor de nuestra zona!.
La relación calidad-precio nos parece honesta y correcta.
Totalmente recomendable y MUY Living Marbella.